La canción surge a partir de los relatos de los participantes con relación a sus recuerdos sobre la comida y su niñez, aquello con lo que tienen un vínculo especial y con lo que se deleitan cada vez que prueban. Dichos relatos orales y escritos sirvieron como referencia para crear una letra que reúne sus gustos gastronómicos al ritmo del bolero, el cual fue elegido para la pista de la canción debido a que es un gusto en común de los participantes del taller.